Celebrando 10 años y 120 mil millones de dólares de mejores contrataciones públicas para la ciudadanía

Hace 10 años lanzamos Open Contracting Partnership desde una sola oficina en la nevada Washington D. C. con la gran ambición de transformar el mercado más grande del mundo: la contratación pública. Vimos una oportunidad única para mejorar el funcionamiento del gobierno, destinando los impuestos de forma justa y eficaz a escuelas, carreteras, hospitales y servicios vitales que todos necesitamos.
Con tanto dinero público en juego, esperábamos encontrar equipos de datos en los gobiernos que ya supieran exactamente quién compraba qué, a quién y por cuánto. No fue así, así que desarrollamos un Estándar de Datos para las Contrataciones Abiertas que recopila documentos y datos cruciales de todo el ciclo de contratación y de los diferentes sectores del gobierno.
Sin embargo, nuestra búsqueda no estaba centrada solo en la transparencia; queríamos transformar la forma en que se realizaban las contrataciones. En lugar de digitalizar los procesos de contratación burocráticos y en papel, queríamos reimaginar los flujos de trabajo y los datos de la contratación como un servicio público digital al servicio de los ciudadanos -no de los burócratas- generando oportunidades económicas e inclusión, y fomentando la confianza pública. Lanzamos nuestro acelerador de impacto Lift para trabajar con equipos de alto rendimiento, tanto dentro como fuera del gobierno, en reformas convincentes con ese fin. Con nuestro apoyo, los equipos pudieron medir los resultados, probar y escalar rápidamente lo que funcionó. Todo esto era nuevo en un sector dominado por procesos de reforma tecnocráticos y excesivamente legales.
En los últimos 10 años estimamos que hemos mejorado más de US$120 mil millones en gasto público y hemos impactado positivamente a más de 200 millones de personas con más de 20 ejemplos convincentes en todo el mundo.
Lo hemos logrado con un presupuesto relativamente modesto, lo que significa que cada dólar invertido en Open Contracting Partnership ha impactado positivamente la vida de cinco personas.
Aquí hay tres cosas clave que hemos aprendido:
1) La contratación pública es poderosa
Nuestro mundo funciona gracias a los contratos públicos. Dada la escala y el alcance de la contratación pública (unos 13 billones de dólares anuales, o uno de cada tres dólares gastados por el gobierno), existe un enorme poder sistémico para optimizar el proceso de contratación y lograr más con menos, en tiempos de restricciones fiscales. De hecho, invertir en reformas a la contratación digital es una de las mejores decisiones que ayudará a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Lo vimos desde el principio de nuestra trayectoria como OCP, cuando apoyamos a un grupo intersectorial de reformistas en Ucrania para crear un sistema de contratación electrónica de código abierto y radicalmente transparente llamado Prozorro. Con un costo total de unos 5 millones de dólares, se estima que Ucrania ahorró mil millones de dólares al año, a la vez que aumentó la competencia, la confianza pública y la inclusión económica. ¡Eso representa un retorno de la inversión de 200:1! Desde entonces, las innovaciones en la contratación abierta en Ucrania se han utilizado para reducir el costo de medicamentos vitales, obtener un mayor valor de la venta de activos estatales y mejorar el gasto en defensa.
La comunidad global de contratación abierta continúa pensando en grande sobre lo que las contrataciones pueden lograr: reducir los precios de los medicamentos en Brasil, usar datos abiertos para proteger a las comunidades vulnerables de los peores efectos de las inundaciones en Assam, India, un país propenso a desastres, o implementar el doble de bicicletas compartidas por el mismo precio en Ciudad de México.
2) Las alianzas sustentan el cambio
Las contrataciones son demasiado complejas para transformarlas en solitario. Construir alianzas ha sido fundamental en nuestro enfoque desde el primer día; de ahí la «P» de OCP.
Reformadores audaces, coaliciones intersectoriales y la participación dentro y fuera del gobierno han sido clave para superar los desafíos políticos y sistémicos. Los intereses creados y la inercia burocrática son fundamentales en las contrataciones, lo que impide una reforma significativa sin coaliciones de cambio que trabajen transversalmente, modifiquen los incentivos y defiendan el progreso.
Realmente vimos el poder de esto durante la pandemia. En Ecuador, la colaboración entre el gobierno y las organizaciones de la sociedad civil permitió una respuesta rápida mediante la publicación de información sobre contratos de emergencia como datos abiertos oportunos, ampliando la supervisión de las contrataciones y aumentando la capacidad de la sociedad civil y los funcionarios públicos.
Apoyar y celebrar a nuestra increíble comunidad de agentes de cambios, y aprender de ellos para perfeccionar nuestro enfoque, ha sido una de nuestras estrategias más poderosas. Inspira a otros a creer que el cambio es posible y fortalece el espacio cívico necesario para lograrlo.
3) Personas. Las contrataciones públicas se centran en las personas.
Se centran en las personas a quienes los contratos públicos deben servir. Una mejor contratación pública ofrece oportunidades y esperanza a las personas, sus empresas y sus comunidades. Es por ello que, para concluir, queremos compartir algunas de las historias humanas que hemos encontrado en nuestros proyectos.
Queremos que conozcas a:
- Laura y Grecia, residentes de Villa 20, un barrio informal en Buenos Aires, quienes comparten cómo las mejores prácticas de contratación han transformado su barrio mediante nuevas viviendas, infraestructura y rendición de cuentas comunitaria.
- Cathyline y cómo la contratación abierta ayudó a su comunidad en Buganda, Uganda, a exigir cuentas a un contratista con conexiones políticas, garantizando la construcción de una sala de maternidad muy necesaria y acercando la atención médica vital a su hogar.
- Los niños, maestros y padres del jardín de infancia Ruta en Irpin, Ucrania, cuya escuela fue reconstruida tras ser destruida por Rusia. El nuevo ecosistema de reconstrucción digital DREAM de Ucrania, construido con el apoyo de OCP, ayudó a canalizar la ayuda de los donantes para ofrecer un espacio seguro, moderno e inclusivo donde los niños ucranianos puedan aprender, jugar y soñar con un futuro mejor.
En nuestros inicios nos preguntamos si nuestra misión tenía una vida útil. La respuesta de nuestra comunidad fue clara: el mundo necesita una organización audaz que reconsidere las contrataciones como una función gubernamental vital, impulse el cambio global y acelere las reformas locales con herramientas y lecciones de vanguardia.
En tiempos difíciles, redoblamos nuestros esfuerzos con un objetivo ambicioso: mejorar las compras para mil millones de personas para 2030. Nada de esto sería posible, por supuesto, sin nuestros increíbles donantes; un agradecimiento especial a quienes desde un principio apostaron por ello, como la Fundación Hewlett, Luminate, Arnold Ventures y la Fundación BHP.
Nos hemos enamorado del reto de una mejor contratación y de la oportunidad de 13 billones de dólares que representa. ¡Brindemos por muchos años más abriendo puertas, licitaciones y oportunidades en la contratación pública!
#ElFuturoEsAbierto