Villa 20 en ascenso: Una comunidad que forja su propio futuro en Argentina

Un hogar es más que un simple refugio: es una fuente de dignidad, estabilidad y conexión con la comunidad. De alguna manera, puede convertirse en nuestra identidad. Sin embargo, durante décadas, los residentes de Villa 20, uno de los asentamientos informales históricos de Buenos Aires, vivieron sin domicilio oficial, sin acceso a servicios públicos básicos ni siquiera a agua potable. Su barrio, aunque lleno de vida, permaneció prácticamente invisible para la ciudad que los rodeaba.
En 2016, el gobierno lanzó el Proyecto Integral de Reurbanización (PIRU), una ambiciosa iniciativa de urbanización destinada a mejorar la vivienda y la infraestructura en asentamientos informales. El plan incluyó 1665 nuevas viviendas, mejoras en las viviendas existentes y el tan esperado acceso a los sistemas de electricidad, agua y alcantarillado.
Pero el verdadero cambio no se trata solo de nuevos edificios, sino de garantizar que los residentes tengan voz y voto en la construcción de su futuro. Grecia Guzmán, profesora, activista y arquitecta, y Laura Arévalos, profesora, productora audiovisual y trabajadora comunitaria, han pasado toda su vida en Villa 20. Ellas, junto con otros residentes y activistas, querían dar seguimiento al impacto del proyecto: ¿Las mejoras realmente beneficiaban a la gente? ¿Se incluía a los residentes en la toma de decisiones?
Para responder a estas preguntas, la organización cívica ACIJ (Asociación Civil para la Igualdad y la Justicia) desarrolló una metodología que utiliza datos abiertos y participación ciudadana para monitorear el progreso. En 2021 y 2023, OCP colaboró con ACIJ para evaluar los efectos reales de la urbanización. Mediante el análisis de contratos gubernamentales, presupuestos municipales y encuestas a residentes, la comunidad obtuvo una visión más clara de lo que se había logrado y de lo que aún requería atención.
Poco a poco nos involucramos, diciéndoles: ‘Bueno, conocemos el barrio, tenemos conocimientos específicos, somos maestros, maestros de obra, electricistas, albañiles, entendemos lo que está sucediendo y queremos participar en las decisiones
Hoy, Villa 20 está cambiando. Los residentes reportan mejores viviendas, mejores servicios públicos e infraestructura más sólida. Igualmente importante, el proyecto ha fomentado una cultura de rendición de cuentas, fortaleciendo la conexión entre las comunidades, las organizaciones de la sociedad civil y el gobierno. Al brindar a los residentes las herramientas para monitorear el progreso y defender sus necesidades, esta iniciativa garantiza que la transformación de Villa 20 no sea solo una promesa, sino una realidad.