Back to latest

Un catalizador para el crecimiento: la historia de la Ecogranja La Francia

La contratación abierta ayudó a Natalia a navegar el mercado de compras públicas en Palmira, Colombia, lo que le permitió hacer crecer su negocio familiar y al mismo tiempo abastecer a los residentes vulnerables con productos locales frescos.

Natalia del Castillo tenía grandes ambiciones para su pequeño negocio en Colombia. Cultivaba productos locales siguiendo métodos sostenibles y prácticas éticas de bienestar animal. Sin embargo, nunca había tratado con instituciones públicas. Sus procesos de contratación eran notoriamente difíciles de gestionar.

Entonces, la ciudad de Palmira cambió su enfoque. El gobierno anunció abiertamente las licitaciones. Organizó ferias agrícolas donde los agricultores locales pudieron reunirse con compradores públicos y los conectó con operadores logísticos.

Natalia participó en licitaciones para suministrar huevos a hogares de acogida. Su empresa, Ecogranja La Francia, obtuvo cinco contratos, convirtiéndose en una de las primeras pequeñas productoras en ingresar al mercado de compras públicas de Palmira.

La demanda de los contratos puso el negocio de Natalia en el mapa y sus ingresos crecieron. Esto la impulsó a lanzar una nueva línea de productos adaptada a los compradores del sector público. En Palmira, los residentes vulnerables contaban con un suministro fiable de huevos frescos locales, un ingrediente básico.

Es bastante difícil para los emprendedores ganar un contrato público. Eso me dio reconocimiento en la región. Me llamaron, ya me conocían. Las ventas aumentaron, porque era otra línea de productos.

Natalia del Castillo Quiñones, CEO de la Ecogranja La Francia

Decenas de pequeños empresarios como Natalia se han beneficiado de los esfuerzos de Palmira por utilizar el gasto público para impulsar el desarrollo económico local. La ciudad fue la primera de Colombia en implementar nuevas leyes que promueven el abastecimiento local de alimentos. Adoptó una estrategia de contratación abierta para empoderar a los emprendedores y productores rurales que anteriormente habían quedado excluidos del mercado de compras debido al conflicto armado, la pandemia y otros obstáculos.

Ahora, otras ciudades colombianas están estudiando el ejemplo de Palmira, imaginando lo que sus propios proveedores locales y dirigidos por mujeres podrían lograr con el apoyo adecuado.

Lea más sobre las reformas en Palmira.